La vivienda fue entregada en obra gris; al ser 100% activos en el proceso de construcción de la residencia D+V, trabajamos cuidadosamente en conseguir que cada detalle en el espacio interior exprese el estilo de vida del cliente; sensible y sofisticado.

La residencia responde a una  arquitectura de rasgos muy  masculinos, compuesta de líneas muy definidas, hormigón visto, ladrillo mambrón y vidrio  por lo que al interior se propone el equilibrio a través de una paleta de materiales cálidos; el piso en tablones madera de mascarey sólido, colores y texturas suaves en textiles, detalles en la  iluminación, diseño de luminarias que aportan calidez.

 Se abordan elementos de acento tanto en el mobiliario hecho a medida en dormitorios  como en la decoración elegida de la mano  del cliente.

Se evita divisiones en el área social integrando cocina, comedor, sala formal, sala de tv y deck exterior, por lo que se mantienen discretos los contrastes para evitar que los espacios compitan entre sí.

La propuesta se traduce en espacios eclécticos y a la vez armónicos que expresan el equilibrio que coexiste en la fuerza con la que se expresa  el contenedor arquitectónico y la energía interior que lo habita.